Unidos para siempre
Abstract
Algunas veces se necesita un poco de ayuda exterior para crear una unión fiable. El aluminio y el acero, por ejemplo, rara vez pueden ser convencidos para crear una relación duradera. Y precisamente esta combinación de materiales es de enorme interés para la reducción de peso en los componentes, especialmente en la industria automotriz, donde el aluminio es un metal ligero muy apreciado. Es el caso de las carrocerías de automóvil que no pueden ser construidas enteramente sin acero. En otras palabras, las combinaciones de los dos diferentes materiales son necesarias y, de hecho, están siendo utilizados cada vez en mayor medida. El principal problema radica en las zonas de unión porque, hasta ahora, las piezas hechas de dos materiales diferentes han sido remachadas, agrafadas o unidas por adhesivo. La desventaja de estos métodos es que requieren un cierto solapamiento entre las partes a unir. Sería mejor si las dos piezas se uniesen a tope con una junta apropiada. Esto no sólo permitiría reducir o incluso eliminar la necesidad de solape o brida de unión, sino también garantizar una mayor resistencia del conjunto